jueves, enero 10, 2008

De vacaciones

Publicado por V. en 2:06 p. m.
De vacaciones.

Por fin me decidí: renuncié a todos los planes que tenía para quedarme en Santiago y opté por lanzarme a la aventura. Así es, me voy de campamento! Y es muy raro, porque tengo la extraña impresión de que todo va a salir bien, y que de algún modo u otro me voy a divertir. "Obvio", dirán algunos, pero para mí no lo es necesariamente.

Todos los años hay una batalla familiar por decidir el destino vacacional. Y a pesar de que con mi hermana hemos creado una alianza implacable que se opone férreamente al tradicional campamento familiar, nuestras súplicas nunca han sido escuchadas. Todos los años de mi vida, desde que cumplí los 6 meses de edad, he tenido que someterme al regimen militar del campamento familiar. Muchos me han tildado de malagradecida por no valorar el esfuerzo que hacen mis padres por llevarme a acampar todos los años, y seguramente lo valoraría...de no ser porque lo odio! Siempre vamos al sur, siempre todos apretujados en un auto diseñado para un menor número de ocupantes de los que vamos, siempre con sobrecarga de equipaje, siempre en un caos de canciones y murmullos incesantes.

Yo soy como Garfield. Me gusta sentarme en mi silloncito a ver TV, ó frente al monitor del computador a escribir/leer emails, disfrutar de una buena novela, escuchar música...en fin, todas esas cosas que puedes hacer tranquila y placenteramente al interior del hogar. Si quiero hacer deportes, me gusta ir al gimnasio. Si necesito aire libre, salgo un ratito al jardín. Pero jamás pasaría por mi alocada -y a veces retorcida- mente, privarme de todas las comodidades de la civilización para internarme en el lugar más aislado y despoblado de la tierra.

Quizás esa esa la principal razón de por qué odio tanto ir a acampar con mi familia. Tal vez las vacaciones no serían tan terribles si tuviera algo con qué distraerme, pero mi mamá siempre escoge el lugar más apartado e inóspito de todos. Ella alega que de este modo estamos obligados a compartir tiempo en familia, y que apartarse de toda la civilización es la única manera de descansar realmente. Pero lo que ella no considera es que cada vez que nos obligamos a pasar TODO EL TIEMPO JUNTOS, empezamos a notar las deficiencias de cada uno, hasta que estas llegan a hacerse absolutamente insoportables. Por ejemplo, cuando conocí a mi padrastro yo no tenía idea de que él roncaba. Pero estando en medio de la nada, donde la noche es oscuridad y silencio absoluto, no sólo descubrí que el hombre roncaba...si no que era un oso en plena hibernación! Y eso no sería nada, porque cuando decidimos invitar a mi abuela a acampar con nosotros hace un par de años atrás, descubría que ella roncaba aún más!

Y eso no es nada...esas son molestias "casi" inexistentes. Lo peor es cuando empiezas a notar la mentalidad machista de tu mamá (sobretodo cuando mis hermanos tienen derecho para ir a jugar a la playa, mientras que yo y mi hermana debemos quedarnos lavando platos), ó la odiosidad de las "bromas" de tu padrastro (comentarios que generalmente atentan contra tu inteligencia), etc.

Pero este año nada de esto será igual. Porque este año YO DECIDI que quiero ir de campamento. Y lo haré a mi estilo: con todas las comodidades que necesite. Así que excuse me, pero yo me voy a dedicar a escribir todo lo que se me ocurra escribir (en cuaderno claro, pero algo es algo), voy a escuchar toda la música que quiera escuchar (bendita sea la música en Mp3!), voy a leer todo lo que quiera leer, y aunque no pueda ver TV, no importa porque yo voy a disfrutar!

Este año nuestro destino será el Lago Lanalhue (por millonésima vez en la vida...por qué mi mamá será tan poco original?) y pienso fotografiar hasta el último detalle del desolado camping en donde seguramente nos instalaremos. Este es mi último veraneo en Chile hasta dentro de mucho tiempo (no lo olviden: el próximo año para esta fecha todavía estaré de intercambio!) así que TENGO que pasarlo D-I-V-I-N-O!

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